martes, 17 de julio de 2012

La vida no es más ni menos que una impredecible y fugaz ruleta

¿Qué puedo decir? El título por si mismo ya insinúa mucho.
¿Qué es? ¿Qué representa? ¿Para qué sirve? ¿Por qué estoy vivo? son varias preguntas que un ser humano se puede formular durante algún momento de reflexión sobre su vida.
Para describir lo que es la vida, a lo largo del tiempo muchas personas han empleado muy distintas y variadas comparaciones, símiles y hasta metáforas.


Es impredecible y muestra de ello existe el refrán: "Si quieres hacer reír a Dios, cuéntale tus planes". Muchas veces las personas nos proponemos empresas o metas y pareciera que deseáramos esquematizar cada segundo. Aclaro que no estoy en contra del orden ni la organización (todo lo contrario) pero en la vida también existe la espontaneidad. El problema surge cuando lo esperado no se concreta y uno se desorienta. Por eso, hay que ser precavidos, no confiarnos tanto y tratar de prepararse para los infortunios o imprevistos que probablemente aparecerán en nuestro camino.

Por otro lado, de vez en cuando las personas sentimos que hay momentos únicos e irrepetibles que se dan pocas veces en la vida; es por eso que los alargamos tanto como podemos y tratamos que no se terminen. Sin embargo, la vida en sí misma es corta -al menos la terrena-; un ser humano casi nunca llega a vivir un siglo entero y la historia de la humanidad esta formada por muchos de ellos.

Aún así, morir (en mi opinión) significa volver a nacer para la eternidad. Y mientras esperamos lograr la felicidad plena en la vida eterna, disfrutemos de esta vida sin dejar de hacer méritos y portarnos bien con el prójimo y uno mismo.
No olvidemos que la vida es maravillosa, cíclica y está llena de sorpresas "a la vuelta de la esquina".

No hay comentarios:

Publicar un comentario