miércoles, 13 de junio de 2012

Poemas Junio

Mi amigo y yo

(Primera Parte)

El papel es mi
auténtico amigo,
no hay nadie
como él.

Las gotas transparentes
y saladas brotan de
mis huecas bolas de billar,
las únicas ventanas
que abiertas tiene mi
alma

Ya me ahogue
en el torrente y me
he sentido morir;
pero la cruz continua pesada
y en picada me sumerjo
a un océano desconocido
y sin fondo fijo.

El papel se acaba
y solo me acompaña
la soledad,
sin que nadie me escuche
¡Encerrada!
en un mutismo asombroso.


(Segunda Parte)

Me cansó la hipocresía,
de fingir la sonrisa,
cuando interiormente sucumbo
para desplomarme en el suelo áspero
de un laberinto.

Inspirar ¡UNA!
bocanada de aire
refrescante, puro;
es mi anhelo.

¡Papel!
No te esfumes...
 ya te fuiste
¡Vuelve!
por caridad o piedad
¡No me defraudes!
Ayúdame a evitar el naufragio.


(Tercera Parte)

Vamos a la playa,
a calentarnos con los
leños encendidos
y la luz lunar en un
techo estrellado y despejado
(como en Cerro de Pasco).

Ambos,
cuando uña y
carne somos
sentimos los secretos
escapar comprimidos
por los poros,
cual agua de géiser

Al vaciarnos
( y  hacer la catarsis)
suspiramos con sonoridad compartida,
como nadie más podría.

Nos relajamos,
llevamos la sonrisa a
su máxima expresión y
cuando el alba despunta;
nos decimos mutuamente:

¡Que tengas un buen día!

Y por eso el día de hoy,
espero tener aunque sea
un segundo de alegría!



                                                     Ayer es... un interminable presente




Un agujero negro
aspira todo lo bueno
en mi pecho,
y la nada 
es coronada
El dolor hace trizas
las barreras de los mundos y
ocupa un lugar especial,
en su propia dimensión infinita.
Un sudor frío me hiela
la Sangre y corta directo e
insensible la Médula
¡POR FIN ME QUEBRARON!
¡Me han bañado en Limón...
Me han atragantado con Café!
Me estoy PUDRIENDO,
la única cura es:
la dulzura de la...  ¡Miel!



                                                        Marte en la Tierra


La guerra, feroz y macabra;
arranca el perturbante sonido de
algunos bestias animales,
que suena como la lira burlona de Nerón
cuando Roma ardía;
pues la Muerte gloriosa emergía.

Los lanceros (enemigos) son expertos,
pero los propios pretores, aprendizes y aún enclenques.

Venga, arracen hogares,
si ya prendieron fuego a niños vivos...*
No se contegan,
no se limiten
¡no piensen!
son Puro Instinto

O quizás yerro,
supongo su mutación
me perturbó al extremo


Terminada la visita ardiente
de Marte,
los escombros lánguidos
se lamentan tenuemente:

"Que frío...
 que FRÍA NOCHE!"
                                       
*Metáfora. Ver 3 o de la Inocencia

1 comentario:

  1. Tengo algunos comentarios para este poema. Me parece genial. Te los diré el jueves en clase. Sigue escribiendo :)

    Saludos.

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